Leí una
frase de Ricardo Piglia que me ilumino mucho: “La literatura no se puede
ordenar, no hay un escritor primero que el otro y los premios crean esa ilusión.”
Estas palabras las dice en relación a la obtención del premio Manuel Rojas. Hay
libros más importantes e influyentes de otros, no hay duda. Así mismo, todos
tienen un valor en sí mismo, en cuanto a planteamientos y cultura. En todos los
textos hay algo que rescatar, por muy mínimo que sea. Todos tienen un grado de
influencia en las personas. Todos. Me puse a pensar en mis influencias. Son
muchas. Durante algún tiempo leí mucho a Bolaño. Me identifique en “Los
detectives salvajes”. Me cautivaron los cuentos de Pedro Juan Gutiérrez. Me
fascina la forma de pensar de Pep Guardiola. Me atraen las figuras de Sebastián
Abreu, el Bambino Veira, Jorge Sampaoli y Marcelo Bielsa. Estoy introduciéndome
en el mundo de Fernando Trueba. Veo
constantemente la saga “Rápido y furioso”. Leo las columnas de Matías Rivas. Todos tenemos múltiples influencias. Aunque no
las queramos, pero las tenemos. Lo importante es tener buenas influencias.
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