Muchas
veces he escuchado hablar sobre el gusto futbolístico de los directores técnicos.
Que tal jugador es del gusto futbolístico o no de tal o cual entrenador. Personalmente,
esto me suena a que buscan justificar los caprichos personales de los DT. Me
parece más sano y correcto fundamentar a partir de las cuestiones tácticas. Para
cada filosofía de juego, planteamiento táctico o posición táctica hay jugadores
que se adecuan de mejor manera. Voy a poner unos ejemplos. Todos conocemos, en
mayor o menor medida, la forma de juego de los equipos de Sampaoli. Cuando el
casildense llego a la U, vio a Rafael Olarra como un jugador no apto a sus
ideas. Lo mismo pasó con Diego Rivarola y Guillermo Marino, pero ambos se
quedaron en el plantel. Todos carecían de la velocidad y el vértigo que pudimos
ver en largos pasajes del 2011 y 2012, pero Rivarola se retiró al año de la
llegada del rosarino y Marino hizo gala de su riqueza técnica para hacerse un
cupo en el equipo. Por ahí va el tema. La forma y el fondo son importantes, en
igual medida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario