Copa Libertadores

En la semana vi 3 partidos de Copa Libertadores: el triunfo de Cruzeiro 5:1 a la Universidad de Chile, el triunfo de Vélez Sarsfield por 2 goles a 0 a Atlético Paranaense y el empate a un tanto entre Unión Española y Botafogo. Siempre es posible extraer algunas conclusiones de los partidos, más aun de los encuentros de Copa Libertadores y en los que se anotan muchos goles.

Voy a partir hablando de la goleada de Cruzeiro por sobre la Universidad de Chile. El equipo brasileño mostro toda su categoría y presenta su candidatura para ganar el título. El equipo universitario de ventajas tácticas y físicas. Enzo Gutiérrez está saliendo de una lesión  y aun no tiene el ritmo de competencia para enfrentar un desafío mayor. Francisco Castro se sintió incomodo todo el partido, sobre todo el primer tiempo. Ramón Fernández entro en el segundo tiempo y el equipo noto su ingreso. La lesión de Pepe Rojas desestabilizo la defensa.

Tratando de pasar la pena de la derrota vi el partido de Vélez Sarsfield con Atlético Paranaense. En lo personal, en lo que más me fije fue en la actuación de Lucas Pratto y en los minutos que jugo Adriano. Lucas Pratto está en su plenitud y Adriano se está jugando sus últimos cartuchos.

El partido de Unión Española fue entretenido y dinámico. El equipo chileno llego mermado y jugo un gran partido. Observamos grandes atajados de ambos arqueros y jugadas de gran nivel. Fue el segundo empate de Unión Española en el torneo. Los hinchas, los jugadores y plantel tienen grandes expectativas.

Ver a los equipos nacionales en torneos internacionales nos permite tener  una referencia de la real categoría de los equipos chilenos. Fue una semana de dulce y agraz, pero las conclusiones pueden ser muchas. Como dijo Jorge Sampaoli: “En la adversidad uno refuerza sus convicciones”