Durante estos días he intentado reflexionar
sobre la actualidad del club Universidad de Chile. Hace aproximadamente 1 año
el club no tiene una identidad futbolística y muchos de los refuerzos no
levantan cabeza. Los cuerpos técnicos no han estado a la altura. Pese a las
constantes turbulencias, el equipo logro ganar la Copa Chile, triunfar en los clásicos
y obtener victorias como visita en torneos internacionales. Creo que a fin de año debería existir una reestructuración
en el plantel. No debería existir otra vuelta de tuerca con algunos jugadores
como Videla, Civelli o Gutiérrez y potenciar otros como Duma, Díaz, Maturana y
Lichnovsky. No vería con malos ojos que algunos referentes se fueran del equipo
como Osvaldo González o Pepe Rojas. El plantel debe descomprimir la tensión.
Pero lo más importante es que el próximo cuerpo técnico sea capacitado, posea
una idea futbolística clara y tenga el respaldo de los dirigentes. El respaldo
de la dirigencia debe ser real, no solo para la tele. Eso es lo más importante.
La U posee el mejor plantel del futbol chileno y se merece un cuerpo técnico a
la altura.
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